Sayaka Ganz es una escultora japonesa bastante peculiar, pues sus obras cautivan a quienes la ven, pero sólo quienes prestan atención a los detalles y se preocupan por conoce un poco más de ella sabrán de dónde salió el material para hacerlas.
Debido a que esta mujer se crío en el shintoísmo japonés, cree que todos los objetos y organismos tienen espíritus por ello no se deben desechar así nomás, porque “lloran”.
Con estas ideas, Sayaka le ha sacado provecho a todo y emplea materiales reciclables para crear esculturas bien chingonas.
Según ella, los artistas deben mostrar algo hermoso sin importar de dónde provenga y ella lo logra.
“Yo sólo selecciono los objetos que han sido utilizados y desechados… Para mí, como artista, este proceso de recuperación y regeneración es liberador”, dice.
¡Chido por esta artista!
Con información de bored panda y aryse.org.