Nacido en Austria, Nychos tuvo una infancia poco común que le sirvió de inspiración.
Creció en una familia de cazadores, así que se acostumbró a la muerte desde muy chavito.
A sus seis años encontró un cordero muerto en un bote de basura; el cuerpo estaba en el punto de putrefacción donde los gusanos se lo empiezan a comer.
Esa imagen fue el inicio de su arte, aunque suene extraño, porque encontró en aquello algo de belleza.
El hecho de jugar un día con los animales y comérselos al siguiente, lo llevaron a clavarse con la anatomía.
La caricatura llamada La colina de Watership también le sirvió de inspiración, y más cuando entendió que su mensaje se relacionaba con Rebelión en la granja de George Orwell.
Ahí fue cuando le cayó el veinte de lo que “tenía que hacer”.
Empezó haciendo ilustraciones de animales diseccionados.
De ahí empezó un nuevo proyecto: “RABBIT EYE MOVEMENT” (REM).
El proyecto ayudó a Nychos a seguir evolucionando como artista urbano.
Desde la perspectiva de Cultura Colectiva “sus obras más recientes suelen ser más oscuras, la anatomía sigue siendo parte fundamental de su trabajo, pero ahora el horror comienza a impregnar su arte”.